Kanon + Ikki = Apasionante desastre

No podía creerlo ¡¿Clases de apoyo?! ¡Y de matematicas como si fuera poco! ¿Podía tener un peor verano acaso? con 15 años mi padre ya me había autorizado para irme a vagar con mis amigos a la playa, pero claro, mi madre no tuvo mejor idea que castigarme con ese maldito curso por haber desaprobado el último trimestre, tampoco era el fin del mundo, pudo dejarme acarrearla hasta los examenes de mitad de año, pero no, ella debía darme una lección, y ahí las consecuencias, mientras mis amigos a kilometros se levantaban para tomar sol yo lo hacía para asistir a la escuela ¡Maldita fuera mi suerte!

"Ikki" Me llama dulcemente mi hermanito con cara de niño retado "Siempre puedes asistir a la pileta en la tarde... O tomarte un fin de semana para ir con los muchachos, si demuestras esmero mamá te dejará" Me consuela con cierto tono de culpa, como si él fuera el causable de mi desgracia, pero así es mi Shun.

"Etto... Tiene razón.." Le respondí solo por no aflijirlo, ya no me interesa ganarme favores de mis padres, solo pensaba en el desquite por este horrible castigo, me espera el peor día de mi vida y cortesía de ellos, no se lo iban a llevar de arriba.

Acabé el desayuno y saludando a mi hermano me encaminé al colegio, Shun por lo general asistía a los campamentos de verano, pero este año se había engripado y tenía prohibido salir de la casa, debía guardar cama, por lo que en parte podría acabar siendo un poco mi consuelo, sería terrible sobrellevar la frustración solo.

Me detuve en las puertas del colegio, tomandome unos momentos para observar el sitio donde pasaría las próximas tres horas, casi nunca lo veía tan vacío, suspiré con resignación e ingresé a los corredores, no pudiendo evitar sentirme extraño ante tanto silencio, pero así eras los cursos de verano, pocos, en horarios variados y una cantidad mínimas de alumnos, solo que esperaba hubiera al menos uno mas esa mañana para la clase de matemáticas ¡¿Acaso mis padres eras los únicos descriteriados que obligaban a su hijo a tomar ese curso?! Pues estaba mas que seguro que Seiya no había aprovado, apenas y sabía sumar, menos Hyoga.

llegué al aula y la encontré vacía, lo que me molesto mas todavía, no estaba ansioso por tener clases, pero si el dichoso profesor o profesora no asistía lo mataría por hacerme ir hasta ahí en vano.

Maldiciendo por lo bajo solté mi mochila en el suelo y me senté sobre uno de los escritorios, con las piernas cruzadas, y me dediqué a aguardar, la puerta se abrió pasados diez minutos.

"La puntualidad es una virtud sensei..." Dije de manera despectiva "De la que usted carece" Agregué por fin volteando a ver al recién llegado y fué tal mi sorpresa que olvidé el resto de mis comentarios sarcásticos, esperaba a algun viejo mojigato, canoso y prolijo, pero en su lugar se encontraba un muchacho que no podía pasar los veinticiete endemoniadamente apuesto y con un estilo encima que parecía todo menos alguién formal, jamás una presencia me había impactado tanto...

Si la mejor idea de pasar mis escasas vacaciones, en un curso para un muchacho que reprobó, ¿que les pasaba a los jovenes de ahora?
Se que no soy tan viejo pero aun asi, bueno, mi sentido de responsabilidad era la de una persona de mas de cuarenta años en su espalda pero, bueno, no me interesaba indagar en eso.
Camine por el pasillo aunque vi una silueta que entró al salón, me recargue en una pizarra del corredor esperando a que pasaran quice minutos, no se, tal vez no era necesario y al paso del tiempo retome mi camino.
Al cruzar la puerta escuche aquel comentario, pero no dije absolutamente nada, tan solo me quede en el marco de la puerta observando su rostro al fijar sus ojso en mi.
Mi mano encontro apoyo en la bolsa de mi pantalon; mis ojos eran cubiertos por unos lentes casi trasnpasrentes, una camisa con dos botones entreabiertos, hacia demasiado calor como para usar saco.
Aunque mi sonrisa adornaba mis labios con cierta pleitecía al ver su perplejidad.

-Con que...cree que no poseo la virtud, ¿he?-

Camino hacia el escritorio para colocar mis cosas, mirandole fijamente.

-Soy su maestro Kanon de ahora en unas dos semanas del curso, asi que comportese...y ojalá me siga el ritmo-

Esa voz tan arrogante, normalmente me habría molestado tanto, si no lo hiciera ver aún as imponente e interesante, era tan apuesto, que no comprendía como podía estar ahí, pero lo había dicho, sería mi profesor de matemáticas, no había duda.

Me bajé lentamente de mi carpeta, sin dejar de mirarlo, tanteando buscando mi silla, él por el brillo de sus ojos se había dado cuenta de cuanto me afectaba, lo que me hizo sentir por demás estúpido, así que recobrando la compostura me acomodé firme en mi pupitre, obligandome a desviar la mirada con molestía.

"¿Su ritmo? No se confunda, que no es por voluntad que estoy aquí, ni siquiera va a calificarme, limitese a dar la clase y ya, me conformo con la asistencia"
Pretendo demostrarle la poca autoridad que tiene sobre mi y lo que me vale su dichosa asignatura, pero no esperaba esa respuesta...

Mi mirada se posa en la suya con suma autoridad; mis manos se deslizaban ahora por el escritorio tomando un par de libros abriendolos para mirar los diversos temas, aunque revise mi papeleo, escuchandolo a la vez, un niño arrogante jugando a ser mi peor pesadila...no sabe que sería el quien caería.
¨
-Como no me dijeron aqui, digame el grado de la materia, veo que secretaria academica es un asco-

Susurro suavemente buscando su mirada, aunque la veo perdida en algun punto menos en mi persona.
Me acerco con paso lento, para colocar mis manos en su pupitre para que me encare, inclinando mi cabeza para mirarle sin mis anteojos.

-No busque problemas, si me obedece en todo...será mejor para los dos, ¿entiende?-


+.+.+.+.+.

Mosha! Hola xD

No se que grado de matematicas quieras .///.
Espero ser buen maestro ñ.ñ
Besos!

hubiera querido una contestación a mi provocación, para ya que no la hubo decepcionado busqué algo en que entretenerme mientras calmaba mis nervios, trataba de entender que me había pasado momentos antes, cuando lo vi por primera vez, la impresión se estaba evaporando, aún así ¿Por qué se me ocurrieron esas cosas? con solo verlo de pie en la puerta, recuerdo que por unos instantes imaginé lo que podía llegar a sentirse ser estrechado por esos brazos, acariciar esa larga cabellera... ¡No! ¡Era solo un profesor! ¡¿Cómo se me ocurrían esas cosas?!

Sacudí mi cabeza buscando despejar la mente y fué cuando pasmado descubrí que mi martirio ya no se encontraba tras su escritorio, revolviendo su portafolios, se encontraba a escasos centimetros de mis ojos, dedicandome una fría mirada que me provocó estremecimientos por todo el cuerpo.

-No busque problemas, si me obedece en todo...será mejor para los dos, ¿entiende?

Escasamente consigo pasar saliva, y me resulta imposible decir algo coherente, solo puedo pasear mi mirada de sus carnosos labios a sus brillantes ojos, como hipnotizado.

Desgraciadamente creo que percibe esto, pues tras mirarme con un aire de perplejidad se regresa sobre sus pasos, tratando de darse por desentendido, conforme con el simple hecho de que yo no me haya vuelto a rebelar.

No podía negarlo, su apariencia y presencia me tenian demasiado afectado, por mas que mi orgullo sufriera al reconocerlo... que hombre mas apuesto... Sabía que haría lo que fuera porsu atención, pero mucho mas por ver nuevamente ese brillo tan especial en sus ojos... el de la ira, el desafío.

Una mueca sarcásticas se formó en mi mente tras saber cual sería el próximo paso a dar.

"¿Qué no busque problemas?" Me crucé de brazos "¿Por que no hacerlo? Si a mi me encantan los problemas, Kanon-sensei"

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¿matemáticas? Pues siempre fui de terror en ellas pero a juzgar por la edad de Ikki creo que debería ser de 3 año de secundaria o primero de prepa, lo que te sea mas fácil, de todas formas los números van a ser lo que menos les van a interesar a estos dos . Saludos papi!

Arqueo una de mis cejas un momento, se quedo impavido, sin movimiento alguno, asi que me di la media vuelta para dirigirme hacia el escritorio, sonreí ligeramente, ese niño era rebelde, testarudo...y vaya que era atractivo.
Suspire disimuladamente para colocar un libro sobre el escritorio, se que le interese, sus acciones no son disimuladas, ni siquiera se da cuenta.

-Con que...le gustan los problemas-

Ebozo una leve sonrisa acercandome de nuevo, pero esta vez coloco ambos brazos en el respaldo de su banco mirandole fijamente; mientras mi rostro queda a unos centimetros pero claramente puedo sentir su aliento con el mío, mirandole retadoramente.

-Usted...tú, ¿quieres...acaso provocarme?-

Digo en susurro mientras mi mirada intenta penetrar la suya sin pudor; escarbar sus emociones, retarle no solo con palabras si no con sensaciones que solo mi presencia puede provocarle.

-Por que...si te arriesgas...no...hay vuelta atrás-

No podía respirar, estaba anulado, solo sentía sus palabras y la extraña sensación de no saber como habíamos llegado hasta ese punto ¿Qué acaso no lo estaba haciendo cabrear hace solo unos instantes? ¿No me detestaba? Ya no tenía ese seductor brillo de rabía en los ojos...Pero seguía siendome irresistible, podía percibirlo mejor que la primera vez, su aliento caliente, la colonía en su piel, su presencia en si, me estaba desarmando, por primera vez tenía miedo de actuar, y por primera vez me detenía a pensar en las consecuencias de algo así... Siempre había sido muy impulsivo, pero...¿Llegar a ese punto? Kanon tenía razón, no habría vuelta a trás, aún así ¿Cuándo se me presentaría de nuevo una posibilidad así?

Lo veo sonrreir con algo de autosuficiencia, antes de moverse para alejarse, leyó el temor en mis ojos, cree que no soy capaz de responder, una mezcla de temor y desafió me invade, dejó atrás todo razonamiento y haciendo rechinar mi silla la aparto de mi, es mi momento de atacar, y cuando menos se da cuenta ya tengo mis labios contra los suyos, presionando con fuerza, con decesperación, haciendole saber que espero me corresponda con mas que un beso, que cumpla su promesa, que ya no haya vuelta atrás.

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creo que aceleramos las cosas, pero fue tu culpa, cuando me pusiste a kanon frente a frente tuve que morderme para no comerle la boca, o ordenarle a Ikki que lo hiciera Saludos!!! (al menos vamos a buen tiempo, creo yo)

Su cuerpo estaba cediendo al mìo, mi mirada disfruta de su nerviosismo; la turbacion de su ser mientras acortaba la distancia, la atraccion era en demasia, y no deseaba detenerme.

No me sorprendio que hiciera hacia atras la silla ni mucho menos que sus labios se unieran a los mios, al principio lo deje como un suave e inocente contacto pero, en un arranque tome su nuca atrayendolo mas a mi.

Mi lengua invade su boca disfrutando de su calor; deslizando mi mano izquierda por su espalda, vagando libremente sin desear detenerme, sentandolo sobre el pupitre mismo, arañando parte de su piel, jugando con su boca, deslizando mi lengua por la suya, gozando al maximo...


+.+.+.+

Hika entrando en paro!*

Hijita!!! >////< bueno cof..cof... es que Kanon donde pone la pistola pone la bala xD
Jajaja besos!

Era tan incorrecto, tan vulgar, tan ilegal, tan... Irresistible, podía sentir su lengua jugando de manera experta dentro de mi boca, sus manos acariciando mi espalda, el placer era tan grande que se me aflojaron las piernas, por fortuna mi casi profesor, ya que ni le dejé empezar la clase, tuvo la excelente idea de sentarme sobre el pupitre, sino hubiera tenido que sostenerme en brazos... Perspectiva que en esos momentos tambien se me hizo grata, increible, por que ni pensar podía, solo conseguía ver una cosa, los botonos de su camisa...y cuanto deseaba que se la quitara, pero tampoco quería que rompiera ese beso, así que le di una mano.

Con algo de nerviosismo dirigí mis manos a ella, desabrochandola torpemente, casi arranco los botones por mis movimientos temblorosos, lo diviertía mi situación, pues besó el borde de mi mano, dedicandome una mirada llena de picardía hasta ternura, por primera vez en mi vida me sonrojé, pero lo dejé ayudarme en la tarea, viendo como se ondeaba esa tela, se iba moviendo dandome cortos vistasos de su piel, hasta que por fin cayó al suelo... y ya no quedaron secretos.

Posé mis manos en sus pectorales, y acaricié todo su pecho, como una obra de arte, no me equivoqué en mi primer apresiación a su persona, era perfecto, siempre me había sentido atraído hacía mi mismo sexo, pero estaba mas que seguro que no dejaría que nadie me tratara de niño ni nada por el estilo, no podia con los roles sexuales, ni la pasividad, pero en esos momentos... deseaba permitirle que me hiciera lo que deseara... ¿Por qué? ¿Es que ese era su poder? ¿Ejercía tal hechizo sobre él que quien lo viera caía a sus pies? ¿O era simplemente que Kanon estaba para el asesinato y yo deseaba probar algo prohíbido, romper una nueva regla? No importaba, pues todas esas cabilaciones acabaron cuando sus manos en mis hombros me empujaron a un lado, obligandome a recostarme un poco sobre el pupitre, él solo permanecía inclinado sobre mi, al asecho, jugando con mi ropa, dirigiendose a mi pantalón para ser mas precisos.

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Papi tu solo escribe, no leas ^^ ¿Sí? si es que eso es posible XDD es que Kanon es irresistible TT_TT gomen

Mi boca aun se aferraba a la suya con suma calma; mis dedos aun dejaban marcas rojizas quizas en su espalda, aunque por el tono bronceado de su dermis no se notarian mucho. Sus manos temblorosas intentaban quitarme la camisa, era algo excitante sentir su nerviosismo, sus temblores, sus sentimientos fusionandose con los mios que, mi mirada transmitia la pasion que comenzaba a surgir en mi pecho y en mi cabeza.

Sus manos tocaron mis pectorales, como si estuviese estudiando cada poro de mi piel provocando que comience a jadear del placer que sentia; no se que pasaria por su mente, pero en la mia...estaba decidio a hacerlo mio, aqui y ahora, no importa si fuese en el maldito pupitre o tal vez en el suelo.

Tome sus hombros para colocarlo sobre el banco, mis dedos hicieron un camino sobre su playera hasta su vientre, mis dientes comenzaron a dejar leves mordidas en su cuello, succionando a la vez, dejandole marcas, no se que era, pero su piel parecia que es una droga que altera mis sentidos.

Mis caderas rozan las suyas, una de mis manos tomo las suyas para colocarlas sobre su cabeza ejerciendo presion, escabullendo un par de dedos hasta su hombria, presionando un poco en aquel lugar.

-Te deseo...y vas a hacer mio-

Susurro en sus labios mordiendole su labio inferior, haciendolo sangrar...

Cuando esa caricía llegó... el tiempo se me detuvo, creo que perdí la razón, me dije ¡Basta de pensar! y decidí actuar, sus pantalones seguian en su lugar, y eso no duraría mucho, con dificultad posé mi mano a la altura de la abrochadura y sentí ese bulto que deseaba decesperadamente salir, traté de no titubear e introduje mi mano dentro, palpando ese gran pedazo de carne, ya inchado y palpitante, estaba mucho mejor proporcionado que cualquiera, lo que me resultó sumamente exitante, quizas no me habría gustado tanto de record lo que provablemente pasaría despues.

Siendo un muchacho en eso no necesitaba ayuda para saber que hacer, solo comenzé a presionar, subiendo y bajando mi mano, frotando su glande con la yerma de mis dedos, conociendo ese tipo de caricia como la mas frustrante.

kanon solo contuvo un gemido al atraerme a él y besarme con fiereza, dejandome proseguir un poco mas

Mis caderas presionaron las suyas fuertemente; mi mano aun estaba sobre su virilidad, pero esa mirada, sabia que deseaba en ese momento, asi que simplemente deje que su mano tocara mi miembro, tratando de acallar un gemido al ver un leve titubeo, deseaba que me tocara, que disfrutara...como lo hare con el.

Aunque sus acciones eran mas evidentes; su mano subia, estrijaba y bajaba por todo mi sexo sin detenerse; jadeo con fuerza al no poder evitarlo, removiendome un poco mas, era una tortura...

-¿Asi que...quieres jugar?-

Deje que continuase para que mi mano hiciera lo mismo, pero yo si le quite aquellas prendas dejandolo a mi merced. Mi lengua delineaba su cuello, cada forma, cada linea en su piel, descendiendo hasta sus tetillas lamiendolas por igual.
Mis dedos tomaron su miembro deslizandose lentamente, como si exploraran aquella parte de su cuerpo, apretando en ocasiones la punta.

La diferencia de edad y experiencia saltaba a la vista solo en esas caricias, pues no eran las de un amateur, me hacían perder la cordura... si es que me quedaba algo de ella, esa clase estaba resultando por demás interesante. Sentí un fuerte escalofrío en toda mi espina dorsal seguido de una timivieza en mi vientre, supe que había llegado a mi primer climáx, así que dejé salír un sonoro gemido al liberarme.

Vi que Kanon sonreia por mi reacción, mi rostro me ardía, debía estar por completo rojo, encima sus manos seguián, ahí, continuando con los estímulos, era agradable, pero no me pensaba quedar toda la sesión sumiso dejándolo hacer todo. Me separé un poco y bajé del pupitre, quedándo él sentado ahí, sin comprender nada, disfruté de mi momento de control al arrodillarme entre sus rodillas, acaricié sus piernas antes de atrapar con mi boca su glande, primero pasé mi lengúa por la punta, apenas tocándola, buscando que enloqueciera, luego la expandí por todo el tronco, subiendo y bajando, deleitandome con sus suspiros casi contenidos, decidí dejar a un lado la tortura y lo metí por completo en mi boca, succionando con mas fuerza, rascandolo de a ratos con mis dientes, para aumentar las sensaciones, me ayudé con mis manos, masageándolo, masturbándolo, hasta que lo sentí venir, iba a quitarme... pero por ser la primera vez decidí quedarme...

Mi mano tan solo tiembla al sentir como llegaba al orgasmo pareciendome lo mas importante y excitante del mundo; sus mejillas estana sonrojadas, se veia como una presa avergonzada de aver disfrutado, me parecia toda una caceria interesante, aunque me sorprendi como se alejo de mi, no niego que por un momento todo terminaria.

La sorpresa fue mayor al sentir sus manos deslizarse por mis piernas sintiendo cada borde marcado por la yema de sus dedos, aunque pude leer su mirada, a sabiendas que queria hacerme gemir como yo lo hice con el. Mi mano derecha tomaba sus cabellos tan solo guiandolo con suavidad, este muchacho si que hacia bien el trabajo, cerre mis ojos dejando que mis labios liberaran la excitacion que su boca me hacia disfrutar, hasta que no pude resistir, terminaria en su boca, mi semen llego sintiendo como se lo tragaba con rapidez, aun mis dedos se perdian en su cabellera azulada, mi ropa a medias...

-Y...aun falta...lo mejor-

Lo jalo con fuerza pero sin hacerle daño; un hilillo se semen se escapa por sus labios, sonrio con cinismo lamiendolo con lascividad entrando a su boca por un momento para arrojarlo sobre el escritorio separando sus piernas con violencia, acercandome a sus labios, mirandole con sensualidad.

-Disfrutalo Ikki...por que yo lo gozare...hare que grites y gimas para mi-

Mi lengua recorre con rapidez desde su barbilla hasta su intimidad, comenzando a lamer, marcar el contorno de aquel lugar, preparandolo, deseandolo a cada segundo...

Demasiada bruzquedad, pero me gustaba, sabía lo que deseaba de mi y estaba dispuesto a dárselo, por mas doloroso que resultara, le di libertad de movimiento sobre mi cuerpo, relajándome para que pudiera comenzar a preparme para su intromisión, asaltaba su boca mientras lo hacía, tratando de fingir indiferencia ante el dolor, pero mi cuerpo me delataba al tensarse con el movimiento de sus dedos, queriendo cerrarle el paso como un método de autodefensa.

Cuando el dolor pasó... Fue un breve alivio, antes de que la presión anterior fuera reemplazada por una mayor, mas dura, cálida y húmeda, supe que ya estaba dentro de mi.

Mis manos se dedicaban a acariciarle sus costados de manera lenta; marcar cada linea que se formaba al tensarse era algo magnifico, jugaba por momentos en su interior hasta que le senti listo.

Su boca atrapaba la mia mientras podia sentir su nerviosismo; no creo que nada, podria compararse con este momento, mis manos se apoyaron a cada lado de su cuerpo acercando mis caderas a las suyas, empujando su cuerpo con ellas para sentir mi miembro erecvto buscar su interior.

-Ikki-

Un jadeo llega hasta lo mas profundo de su garganta, al igual que mi sexo, sentia que lo abrazaba un calor que no se comparaba con nada, un ardor de ya tenerlo, pero tenia que hacerlo lento, deseando que el disfrutara al igual que yo, como si su cuerpo guiara al mio hasta llegar a lo mas profundo, quedandome quieto, esperando a que se acostumbrara a mi cuerpo.

Me tenso aun mas al sentirlo dentro, hechando mi cuello hacia atrás, cierro los ojos antes de soltar un quejido de dolor, mis manos se aferran a sus hombros, apretandole en ese lugar, para que no siga y a la vez solo preparandome para que lo haga. Enrrozco mis piernas a su cintura, facilitándole que siga ingresando, aun que no me parece posible que llegue mas lejos que eso, siento como si su miembro palpitara, y mi piel va cediendo, dándole mas espacio y aliviando un poco mi dolor. Suelto otro jadeo, arqueando de manera que mi espalda se vea como un arco sobre el escritorio.

"¡Ah! ¡Kanon! ¿Que esperas?" Le reclamo alterado cuando me doy cuenta que me esta esperando, el suspenso me parece peor que lo que podría venir, mientars antes lo haga mejor.

Siento qu se mueve dentro mío como si me desgarrara los tejidos, eso me alerta, muerdo mi labio inferior cada vez que una estocada llega, conteniendo los deseos de gritar de dolor, o gemir de placer, el sufrimiento no quita que la fricción de nuestros cuerpo y la sensación de su bulto entrando y saliendo comienza a provocarme ótra erección, que toca en su vientre plano, en cada encuentro.