No solo quiero robarme tus fuerzas sino... toda tu vida completamente- susurro ante sus ultimas palabras abrazandolo, besandolo su cuerpo, mirando no solo su rostro sino su alma.
Me extaciaba ver sus dolorosos gestos a la vez llenos de una irónica contradicción- Y no te preocupes por desistir ya que... tenemos toda una vida para repetirlo contunuamente, a todas horas, 365 dias al año y mas de 3 horas diarias- sonrio mientras que siento una gota de sudor resbalar por mi mejilla.
Ven...- pido abrazandolo por la cintura sin separarme ni un instante de su cuerpo cambiando de posición rapidamente, el timidamente sentado en mi, me recuesto admirandolo desde abajo y recorriendo con mis dedos hambrientos su abdomen y los cabellos que caian rebeldes pegandose a su rostro- Eres... una obra de arte- susurro tratando de memorizar cada gesto, cada sonrisa, cada caricia para no olvidarlo jamás...
Lo tomo con firmeza de la cintura moviendolo con cierta delicadeza de arriba a abajo y susurrandole travieso- Vamos... hazlo- susurro viendo otro encantador sonrojo en sus mejillas- Amor... muevete- pido de manera ansiosa riendo un poco ante su reacción- Vamos... no tienes que dudar... no ahora- viendo que comenzaba a moverse con movimientos timidos y a la vez sencillos cosa que me llenaba de satisfacción- Te amo... eres el hombre mas maravilloso del mundo y... nisiquiera la muerte podrá separarnos...- entrecerrando mis ojos ante ese anhelante placer que poco culminaria en el mas delicioso de los orgasmos.