- Buenas - saludo rudo al ver entrar al escuchimizado de mi alumno por la puerta - ¿acaso no te enseñaron modales de donde vienes? - añado tratando de intimidarle.
Se prepara una buena, almenos a mi parecer, este muchacho no debe tener idea de como se agarra una sartén.
- Mi nombre es Death Mask. Pero puedes llamarme Mask, Profesor Mask o inclusive Death. Nada de diminutivos, como escuche la palabra profe o algo parecido te chamusco hasta el último de tus verdes cabellos.
Lo interrogo con la mirada, espero que haya entendido que en mi clase no se juega, así que tras mirarle de arriba abajo, con una gota de sudor recorriendo su sien, me acerco a ayudarle a atarse el delantal, algo que parece no consigue por sus propios medios.
- Vamos bien - susurro - en fin, resignación Mask, este es tú nuevo alumno, a ver que puedes enseñarle - pienso detenidamente mientras hago un perfecto lazo a su espalda, sin perder la cuenta de que su trasero no está nada mal.
Me voy directo a los fogones y le lanzo una mirada más, unna de las mias solo para averiguar.
- Bien... Contigo seré cauteloso, vi tu historial y creo que la cocina y tu no teneis mucho en comun, así que vas a tener la gran suerte de que te enseñe todo lo que sé... ¿te parece?