Recinto de Thanatos

espero solo unos momentos cuando lo veo aparecer en la puerta de su templo se acerca a mi y me toma por los hombros

-Has vuelto hermano...-

levanto mi mano y acaricio suavemente su mejilla

--el mundo de los sueños no es tan divertido como antes querido hermano, además extrañaba tu agradable compañía--

sonrio con una expresión suave y serena

--por eso vine a saludarte tan pronto puse mis pies en los Eliseos, espero que no estes demasiado ocupado--

Respondo a aquel abrazo que tanto tiempo añoraba

-Comenzaba a pensar que tendría que buscarte en mis sueños, menos mal que has vuelto, ¿te han aburrido ya los mortales?-

paso mis manos por su espalda cariñosamente

--Mas de una vez estuve tentado a entrar en ellos, pero sabes que no me gusta invadir tu privacidad--

me separo de el lentamente y mis dedos acarician su rostro dibujando el contorno donde empieza su cabellera, me quito el casco para quedar libre de su carga

--Ultimamente los mortales solo sueñan cosas vanas --

cierro mis ojos al sentirlo a mis espaldas persivo sus labios en mi mejilla, sonrio mientras mi mano se posa suavemente subre la suya

--Al parecer las cosas empezaran a ponerse interesantes, tal vez podamos encontrar algo de diversion en eso no crees--

acaricio suavemente su rostro, me giro suavemente para verlo y mostrarle una sonrisa de satisfacción al pensar en como podremos afectar los sucesos que se avecinan, en especial ahora que estamos nuevamente reunidos

siento como aprisiona mi mano entre la suya y como la lleva a su espalda, sonrio para despues atraerlo suavemente hacia mi cuerpo, mi mano libre sigue acariciando su rostro y sus mejillas

--Realmente suena muy interesante ir a molestar a Zeus, pero me temo que molestarlo no nos dara la satisfaccion que buscamos, tal vez deberiamos ir a molestar a esas pobres criaturas que antes fueron mortales y ahora sirven a Hades, aunque molestar a las pequeñas mascotas de Athena tambien suena divertido--

Rio divertido ante sus palabras y sin molestarme en modular el tono de mi risa.

-En eso tienes razón hermano...- Paso mi dedo índice delineando sus labios. -Ir a molestar a los caballeros de Athena me gusta más, te parece si partimos?- Tomo su otra mano dejando un beso sobre su dorso.

le sonrío satisfecho, será muy divertido autoinvitarnos al santuario, muerdo levemente su dedo cuando pasa sobre mis labios

-Vamonos querido hermano, que la diversión comience-

No puedo evitar curvear los labios en una lasciva sonrisa cuando siento sus dientes sobre mi piel, suelto su rostro para robarle un candido beso, tomar su mano y guiarlo hacia un portal que nos lleve hasta la tierra.

-Vayamos hermano...-Lo atraigo hacia mi internandome en ese universo alterno, sabiendo que llegaria a nuestro destino en un segundo.

Regrese a mi propio recinto, me lleve la mano derecha a mi cabeza para poder masajear con el indice y el pulgar mis sien, cerré los ojos para poder ver aquello que queria saber, y un inesperado olor a sangre inundo mis sentidos, me relami los labios al tiempo que un gesto diabolico se apoderaba de mi rostro y curveaba mis labios en una sonrisa siniestra.

-Hypnos... nadie te comprende como yo hermano... tomaré esa sangre derramada como un regalo no merecido mi querido hermano....-Iba a comenzar a reirme cuando senti varias presencias a mis espaldas, relaje mi rostro y mire de reojo a las ninfas a mis espaldas, era hora de retomar la calma.

-Señor Thanatos ¿esta todo bien?, hemos visto a dos personas extrañas aqui...- Le escuchó decir a una de ellas.

-Tranquilas queridas, ya se han ido, solo permanece nuestro invitado de honor, el caballero de Orfeo, traten de no asustarse mis queridas ninfas- De un momento a otro me vi rodeado por sus joviales y hermosos rostros y sonrei tomando cariñosamente sus rostros entre mis manos.

Me abri paso entre ellas para ocupar mi lugar en mi comodo asiento, las ninfas me llevaban flores y se sentaban a mi alrededor para escucharme tocar.

-Señor Thanatos, toquenos una de sus melodias, ¡Si Señor Thanatos!- Cerré los ojos y apareci la lyra en mis manos para comenzar a tocar una armoniosa melodia, mientras le sonreia a las bellas ninfas y ellas entonaban sus canticos a mi alrededor.

El estar tocando no me impedia darme cuenta de los sucesos que acontecian a mi alrededor, desde las ninfas jugando a mi alredor, mientras reian y cantaban, así como los silenciosos pasos de Orfeo al entrar a mi recinto y colocarse casi a mi lado, deleitandose con la melodia que surgía de las cuerdas de mi lyra roja.

Entrecerre los ojos concentrado en mi labor de traer total armonia a los eliseos, del dulce sonido en las voces cantarinas de las ninfas que parecian pequeñas niñas jugando con las flores y aventandose varias entre ellas como si fueran copos de nieve exparsidos por el aire, estuve tentado a detenerme cuando la energía de mi gemelo inundo mis sentidos, lo mire de reojo percatandome del motivo de aquel penetrante olor metalico, sangre.. sin duda parecia haberse divertido, sonrei emitiendo una casi inaudible risa.

Cuando he terminado de tocar los labios de Orfeo se hablen felicidandome por la entonada música, cierro los ojos en espera de que pase lo obvio, las ninfas reaccionan perciviendo a mi hermano quien se ha quitado la armadura y aun sin ella su cuerpo se ve adornado con sangre, algo que no es comun ver en ese sitio.

-¡Señor Hypnos!- Grita una de ellas, con su rostro cubierto de horror, el resto de ellas la siguen atemorizadas por su aspecto.

-Tranquilas mis queridas ninfas, él no esta herido- Respondo con toda calma dejando la lyra a un lado y poniendome de pie.

-Pero Señor Thanatos... el señor Hypnos esta...- Apenas y podian articular palabra, aquello era demasiado para ellas y sus puras almas.

-No tienen de que preocuparse, sera mejor que salgan yo me encargare de Hypnos- Asienten y cumplen mi petición saliendo del recinto.

-Les has dado un buen susto, y ¿no eras acaso tu el que siempre decia que era un insulto manchar de sangre este lugar?-Camine hasta poder quedar a su lado e hincarme frente a él, tomar su rostro entre mis manos y besar sus labios en una caricia sumamente fugaz, mis ojos se clavan en los suyos cuando ya los he abierto y mis pulgares acarician sus mejillas.

-¿Te has divertido hermano?, espero no lo hayas matado, aunque tampoco es que me incomode-Ladee el rostro para poder ver su armadura y lleve mi mano derecha sobre esta emitiendo algo de energía para limpiarla. -Sera mejor que te des un baño hermano mio, no creo que quieras conservar toda esa sangre sobre tu inmaculado cuerpo-

-"ALEJATE O MORIRAS..."-se que le puede sonar a durla pero no permitiria que lastimara mas a Shion, su cosmo se eleva mas y mas, uniendolo con el del patriarca para que mi mensaje le llegara claro al Dios

(OFF: esto es después de que deposito a Athena en su templo)

Entre a mis aposentos cuando volvi del santuario en Athenas, retire la capa de mi cuerpo y la deje tirada por algun costado de la habitación cercana a mis aposentos privados, una vez que atravese el umbral de la puerta contemple el cuerpo de mi hermano cubierto por las finas sabanas de seda blanca, me acerque hasta la cama, notando en mi camino su armadura tirada a un lado.

Me sente en el borde y con mi mano alcance su rostro retirandole unos cuantos cabellos, observando lo apasible de su condición al dormir tan comodamente en mi lecho.

-Hypnos...-Lo llame suavemente, sin respuesta alguna, algo normal cuando él dormia.

Me incline levemente para besar sus labios, recorriendo el resto de su rostro con suaves besos hasta llegar a su oido y poder murmurarle cerca de este.

-Hypnos, despierta hermano...-Coloque mi mano izquierda sobre su pecho por encima de la sabana, y con la diestra acariciaba su rostro. -No piensas dejarme solo o si?, despierta mi querido hermano...- Volvi a besar sus labios esperando por que abriera sus ojos.