.:Posada:.

Entró con pasos calmos y resonantes dirigiendose a la encargada de la posada pidiendo su llave de la habitacion.

Subiendo por aquellas escalerillas de madera al primer piso, mirando de soslayo al caballero que entra momentos atras de el, indicandole con un gesto de su mano por donde debe seguir.

No le observo, se dirigio al ropero abriendolo, retirandose lentamente su chaqueta la cual colgo sin mayor prisa.

Dejando la camisilla de olanes blancos, retirandose el chaqueton colgandolo tambien.

Un pueblillo interesante, gente diversa, sangre, se podria decir que variada no tanto como selecta, peor no podia quejarse, ya iria a otro sitio donde podria encontrar mejor calidad.

Aunque en estos momentos tenia un presa suculenta.

Comienzo a quitarme aquella gabardina oscura, dejando ver mi camisa verde olivo, me gire de nuevo para ver a la gente que pasaba, el olor a sangre embriagaba mis sentidos, por lo que dejo aquella prenda sobre una silla, tomo mi cabello para dejarlo en mi hombro derecho, dejando al descubierto mi cuello.

Aunque, por mas que intento, controlar mis impulsos...se me hace tan dificil ahora...teniendolo a unos cuantos pasos de mí...

Giro su cuerpo para observar al caballero Wittemberg, el cual se perdia observando supone el a los pueblerinos.

- Al parecer su atencion es capturada por algo o quizas alguien alla afuera -

Camino lentamente aquellos pasos que les separaban colocandose a su lado enarcando la ceja al observar a tan "comun" gente.

-Al contrario, mi mente esta con un caballero muy bien parecido-

Me giro para verle fijamente, acariciando con mis dedos su pecho, sintiendo sus musculos debajo de su camisa.

-Creame, es mejor la vista que ahora tengo-

Susurro comenzando a besar su cuello de manera lenta...

Su mano delineo aquella espalda, rozando con su uña la espina dorsal, sintiendo aquellos labios en su cuello.

- Oh! por favor... permitame hacer algo para que sea incluso mejor -

Su mano libre tomo aquella ventana cerrandola con el prestillo para despues posarse en la cadera del menor, haciendo fuerza para voltearle y estrellarlo contra la ventana recargando el rostro del caballero en tan fria superficie, colocandose el atras de ese cuerpo, llevando una de su manos por el vientre del caballero mientras la otra aferra su cintura.

Sus labios comenzaron a besar ese cuello de nueva cuenta.

Su uña comienza a provocarme un poco mas, por lo que mis labios curvan una ligera sonrisa.

-Eso, deseo verlo-

Susurro al sentir como me gira con violencia, mi rostro queda en aquella ventana, jadeando casi debilmente al sentir aquella mano colandose por mi vientre, sosteniendome con fuerza con su otra mano en mi cintura.
Su boca comienza a besar mi cuello, ladeo mi rostro aunque mis manos recorren las suyas, arañandolas con fuerza...

- Es un caballero interesante -

Dejo actuar sus colmillos comenzando a rasguñar aquella piel del cuello levantando apenas suaves pellejillos, sintiendo sus manos ser arañadas por las de su presa.

Bajo lentamente su mano a la entrepierna del inmortal, sintiendolo un tanto despierto, ¡ansioso! ¿quizas?.

-Usted...es uno muy...especial-

Mis uñas se separan de sus manos para ir hacia su cuello, ahogando algunos jadeos en mi garganta, negandose a salir, mis caderas se mueven de manera descarada contra las suyas.
Sus colmillos comienzan a cegar mis estribos, mi cuerpo reacciona ante aquella mano que se cuela en mi entrepierna...

-Veo...que sabe que es lo que quiere...Hades-

Desliza sus colmillos por la nuca y la parte tracera del cuello, frenando los movimientos de cadera del caballero con su agarre en su cintura.

- Digamos... que las presas como vos son de mi agrado -

Sus dedos pelliscaron aquella tela sintiendo la dureza que lentamente comienza a tomar tan grata y sensible zona.

Su mano impiden mis movimientos, aunque aquellos dedos traviesos impiden alguna objeción por mi parte.

-Me...alegra saberlo-

No se, si habría mas momentos pero, lo disfrutaría al maximo, mientras mi cuerpo responde con algunos gemidos sus acciones.

Movio lentamente su mano, obligando a aquel cuerpo a curvearse un tanto mas, acariciandole y pelliscandole sin pudor ni recato alguno.

- ¿Siempre es tan facil cazarlo caballero? -

La mano de su cadera tomo la orilla de aquel pantalon de suave tela, ¿algodon?, que mas daba, estorbaba en esos momentos, la deslizo suavemente dejando aquellos gluteos libres, mas su entrepierna aun apresada entre la tela y su agarre.

-No...solo me acerco a quienes atrapan mi atencion-

Jadeo suavemente al sentir como sus dedos aun vagan por mi miembro de manera libre, sin siquiera detenerse por nada.
Mi pantalon poco a poco descendía por mis caderas, cierro mis ojos un momento, tratando de no perder mis sentidos por el placer que siento...

-No es sencillo...tenerme como ahora Hades-

Termina de bajar unos milimetros abajo de aquellas rodillas la tela, deslizando sus uñas por la piel tracera de tan largas piernas, rozandola y erizando su piel.

- Vaya, me siento Honrrado y por que no deciros Afortunado -

Su mano delantera se coló por la tela rozando directamente la rigides del caballero.

- Observo cuando le agradan mis atenciones -

Sus dedos tomaron a plenitud aquella longitud estirandole jugando a beneplacito con el.

Mientras pelliscaba aquello firmes gluteos y sus colmillos seguian rozando el final de aquel cuello.

Mis manos suben hasta su cuello, deslizandose por su nuca, ahogando algunos jadeos al morder mi labio inferior, aunque mi colmillo se entierra, dejando un ligero hilillo de sangre.

-Me gusta mucho...-

Ahogo un gemido de placer al sentir como mi sexo reacciona con su mano, aun sus colmillos provocan sensaciones placenteras en cada parte de mi cuerpo.

Baja lentamente su cuerpo rozando sus comillos por la tela de aquella camisa, llevando la mano que atendia aquellos gluteos hasta la cabellera de aquel fino caballero, haciendo fuerza doblando de nuevo su cabeza y replegandola al vidrio, el cual rechina ante la fuerza de ambos cuerpo ejercen contra de el.

Desliza sus colmillos los cuales rompen tan fina tela de lo afilados que estan dejando aquella espalda descubierta para el.

No se detiene hasta llegar a esos gluteos dejando que sus labios, lengua y colmillos se deleiten con ellos.

Mi cuerpo aun es apresado por el suyo, mi frente de pega en aquel vidrio, no se cuanto resistíra el peso de ambos, pero aquellos colmillos desgarrandome mi camisa, se sentia tan bien, que no deseaba que parara en ningun momento.

Sus labios, su boca enteramente se entretienen en mi parte trasera, provocandome una serie de temblores, el placer era algo que ya en mi cuerpo provocaba uan serie de sansaciones que comenzaban a excitarme...

Bajó su lengua abriendo aquellos gluteos encontrando el huequillo que se pregunto si aun sera virgen, rio en alto ante su pensamiento para comenzar a estimular la cueva frente a el con su lengua, aquella experimentada y osada exploradora.

Su mano vago por el mimbro rigido poco a poco, no permitio movimiento alguno de aquella cabeza ni del cuerpo, dominandolo, mostrandole quien tiene el control de su cuerpo y del momento.

Su risa hace que vuelva a la realidad, mas mis manos se aferran a aquellas cortinas que yacen en el ventanal, su lengua entra en mi, provocandome algunos suspiros...y quejidos casi inaudibles, disimulandolos por algunos gemidos...
Ser siempre el dominante en las pocas relaciones que he tenido...ahora que lo pienso...

Me domina por completo, me excita de sobremanera el ver el poder que ejerce sobre mi cuerpo, sobre mi ser...

Retira su caricia, para comenzar a despojarse de su ropa, soltando el cuerpo de su presa, sin retirar su pesada y echizante mirada de el, de aquel cuerpo que tiembla por sus caricias y por su dominio.

Baja su pantalon, mostrando su semi ereccion, desaciendose de la estorbosa prenta inferior, acercandose de nuevo al caballero.

- Caballero Wittemberg con su permiso y sin el -

Coloca la punta de su necesidad en aquella cuevilla estimulada, penetrandole de un tajo, estrellando albos cuerpos contra aquella ventana, su mano retira el prestrillo dejando que la ventana se abra de golpe sosteniendo la cadera del caballero, comenzando a envestirle ante la vista de todos los pueblerinos.

Siento como sus prendas caen de su cuerpo, siendo que el mio aun es recorrido por una serie de electrizantes espasmos que no ceden ante nada.
Su cuerpo acercandose hace que muerda mi labio inferior, su voz repercute en mi mente, aunque el dolor me excita mas al sentirle dentro de mi, el vidrio se rompe en mi pedazos, sintiendo como mi cuerpo se eriza por la corriente de aire que entra de golpe...¿corriente de aire?...

Muchas personas ven lo que...en este momento estoy haciendo...tomo temblorosamente las cortinas corriendolas, se que realmente no cubren mucho pero...lo mas indispensable...

-Si...deseaba...dejar en claro...que soy suyo...habia otras alternativas-

Una suave risa comenzo a brotar de sus labios, comenzando a moverse cadenciosamente a un ritmo moderado dentro de aquel cuerpo.

- No fue vos quien dijo que le gustaba el peligro, me dira que le apena que le vean de esta forma -

Envistio con mayor fuerza, llevando su mano de nuevo a aquella dura entrepierna.

- Es exitante no lo cree asi caballero -

Mis manos se apoyan en el marco, moviendo mis caderas de firmeza, sintiendo como entra y sale de mi cuerpo...vaya, el era unico, hacer en la ventana, siend escuchado por campesinos...era excitante...

-Bueno...me tomo desprevenido...-

Muerdo mi lengua a la vez que mis labios, sintiendo como se roba mi aliento, aunque mi mano se aferra a su nuca, cerrando mis ojos...

-Aunque...hay algo...que me gustaría...de usted-

Jadeo entrecortadamente moviendome a la misma manera que el...

-Quisiera...probar sus labios...-